miércoles, 30 de octubre de 2013

LA SINCERIDAD

El ser humano incumplimos diariamente numerosos valores, bien sean de convivencia
sociales, muchas promesas, muchos compromisos se quedan en el camino, siendo muy
difícil de justificar, no somos sinceros, no lo somos ni en nuestros entornos mas cercanos
Para cumplir con unos valores, con unas normas de convivencia, ademas de ser sinceros
hay que adquirir EL VALOR DEL COMPROMISO.

Cuando no se ejercen compromisos, y no se es sincero, hay confusión, y siempre hay seres
perjudicados, la pobreza, el hambre, la miseria son fruto del incumplimiento, de valores, y de
derechos humanos.

Ralph Waldo Emerson en una ocasión expresó:
        Abandonar puede tener una justificación, abandonarse no la tiene jamás.

Todo compromiso, tiene una parte de conocimiento, de sentimiento, de responsabilidad, de
sinceridad, y de otros muchos que venimos comentando.

La Real Academia de la Lengua nos dice que SINCERIDAD es sencillez, veracidad, modo
de expresarse libre de fingimiento.
El hombre finge en muchas ocasiones, engañamos, modificamos conductas, palabras,hechos
carecemos de SINCERIDAD, y se produce a todos los niveles, en todos los estamentos.
El hombre desde que nace, lleva en su equipaje distintas cualidades, habilidades, destrezas,
y con su crecimiento adquiere, conocimiento, saber diferenciar el bien del mal. Pero solo de el
depende, de su sinceridad consigo mismo y con el resto, el dar forma a todos esos valores.

En las actuales sociedades, falta SINCERIDAD, falta comunicación, amistad, respeto, falta la
voluntad de adquirir el valor de comprometerse, las distintas organizaciones y muy diferentes
económicas, políticas, religiosas, sociales,etc, anuncian compromisos, y que por causas muy
distintas fácilmente no se realizan, se hacen otras cosas distintas, falta la sinceridad, lo real,
se FINGE, y ello no es ni bueno ni positivo. 

De la sabiduría de Socrates extraemos lo siguiente:

      La verdadera virtud consiste en el conocimiento del bien y practicarlo, la felicidad
la hace solamente uno mismo, con la buena conducta, por lo tanto no puede haber
compromiso de ningún tipo, si primeramente no está en nosotros mismos, en nuestras
conductas y hábitos. Cuando el compromiso responde a la verdad vivida en nosotros
mismos, adquiere el VALOR DE AUTENTICO Y SINCERO.


LOS ANIMALES DESCONOCEN LA ENVIDIA LOS HOMBRES LA SINCERIDAD
Rafael Lasso de la Vega




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